Volante chiquito y retacón. Fuerte, pícaro, hábil y de vez en cuando festejaba un gol.
Se inició en Ferro, en la segunda mitad de los 80, donde hacía estragos con otros dos jovencitos y talentosos como Juan Vega y el Cani Aguilante.
Ese Ferro jugaba lindo con Cacho Alvarez como director técnico.


Juan Andrés Castillo nos dejó esta mañana de mayo. Después de andar campeonando con el mismo Ferro y Petroquimica en los Veteranos.
Allá se fue, a seguir dibujando castillos en el aire.


