Otra vez sopa…

No gusta nada en absoluto. Son manchas que afectan a una competencia que en su gran mayoría ofrece situaciones más positivas que de las otras.

Pero hay que exponer estos casos para que los que no están de acuerdo con la convivencia deportiva se terminen apartando.

Este fin de semana se vivieron dos casos, dos manchas, dos situaciones de las muy negativas.

El sábado, en cancha de Oeste, se estaba jugando el encuentro entre Prodecat y Roca, en la categoría Expertos (mayores de 60). Dentro de la intensidad del partido, todo estaba sobre rieles hasta que en el segundo tiempo, el arquero de Roca agredió con un cabezazo al árbitro, reclamando por una jugada puntual.

El partido se suspendió con la victoria parcial de Prodecat (1-0) y el propio juez –Derian Hefelin- determinó que el resto del a programación en la cancha de Oeste, también se suspenda.

Hoy domingo, mientras tanto, en cancha de Próspero Palazzo, quedó suspendido el partido entre Laprida y Tiro Federal en la categoría Súper Seniors.

Con el marcador 0-0, una protesta de un allegado al árbitro asistente derivó en un caso inusual. El propio asistente arrojó primero el banderín contra la persona que lo insultaba y enseguida subió al sector de vestuarios para agredir al padre de un jugador de Tiro Federal.

Entre varios, especialmente la gente de Tiro Federal, consiguió que la situación no se agrave más allá de unos manotazos entre ambos.

El partido quedó suspendido, pero curiosamente, el árbitro que estaba a cargo del partido inicial, hizo jugar el segundo encuentro (Puerto Argentino vs. Palazzo en Super Seniors), pero sin el asistente que seguía muy nervioso después de lo ocurrido.

Ahora, será momento de aguardar resoluciones del Tribunal de Disciplina, además de una determinación de la Comisión Directiva sobre la continuidad de la temporada 2024.