El gran capitán

Dueño de palabras justas, aunque fueran dolientes.
Siempre bien predispuesto a la colaboración grupal, aunque debiera resignar necesidades personales.
Costaba entrarle a su amistad, pero una vez que se lograba, era como ganar un soldado para la eternidad. Así de fuerte, asi de leal.
El Rusito del apellido difícil, pero de solidaridad fácil.
Allá fue, se adelantó un poco y seguro se lo va a extrañar. Son muchas virtudes como para que su ausencia pase desapercibida.

Nota: el velatorio de OSCAR GOTTFRIDT será este lunes de 08 a 10 AM en la sala velatoria de calle Yrigoyen.