Por Alejandro Carrizo.
Edulio Barría no fue más héroe de Malvinas, que amigo. Aunque abrazarlo en la Vigilia de las Estrellas nos haya hecho estremecer a todos los que nos acercamos a la costanera cada inicio de 2 de abril.
Edulio Barría no fue más campeón del mundo de futbol de salón, que amigo. Aunque a los comodorenses se nos haya inflado el pecho cuando lo veíamos con la celeste y blanca en 1994.
Edulio Barría no fue más campeón del futbol de veteranos con Puerto Argentino, que amigo. Aunque inundó de alegría a sus camaradas de adentro y afuera de la cancha, haciendo goles o metiendo asistencias.
Edulio Barría no fue más compañero incondicional, que amigo. Aunque estremecía verlo correr con dificultades para tirarse a los pies de un rival y recuperar la pelota.
Eso es aún “Pirulo”, el amigo.
Porque todavía se lo escucha, gritando, ordenando, reclamando en una cancha de futbol de veteranos, en el Municipal o la mítica canchita del Domingo Savio. Pero más se lo nota al final del partido, en el momento de la charla, porque siempre le gustó hablar de futbol, algún otro deporte o simplemente de la vida.
¿Héroe de Malvinas?. Si!!! .
¿Campeón del Mundo?. Sí!!!.
Pero especialmente compinche en las buenas, incondicional, compañero y solidario en las no tan buenas.
Amigo, que se dice…