Claro que se extraña

Por supuesto que añoramos volver a jugar, sentir otra vez esa sensación tan particular de querer compartir la cancha junto a compañeros y rivales.

Jugar con viento, canchas embarradas, frío intenso, calor agobiante…, así lo hicimos y así se volverá a disfrutar.

Por eso, vos que apilás rivales, que defendés como un león… Vos que la sacás del ángulo con un manotazo. Vos que acompañás desde afuera de la cancha, como entrenador, planillero, delegado o simple asistente a los partidos. No te rindas ante esta adversidad.

No pierdas la pulseada que nos exige mucho en lo mental y nos complica en lo físico. No te des por vencido. Ya volveremos a sonreír adentro de una cancha.