Juan Montiel, así decía el Documento Nacional de Identidad. Pero la patente sólo necesitaba el nombre en diminutivo: Juanito. Eso era más que suficiente. Nació en el corazón de La Paloma, allí aprendió de amagues, caños y apiladas. En esos arcos que se armaban con dos piedras en plena calle. Lugares en los que cultivaba […]