Pasaron tres años. La tormenta del 29 de marzo de 2017 dejó como una imagen emblemática de la furia de la naturaleza, la cancha de Veteranos de Laprida.
El lodo destrozó el campo de juego, tapó el terreno hasta los tres cuartos del alambrado y los arcos apenas sobresalían menos de un metro.
Después de ese momento, la cancha de los veteranos de Laprida no se pudo volver a utilizar. Hubo que realizar un trabajo muy de fondo para recuperar uno de los terrenos tradiciones del futbol de veteranos.
Hoy, ya está en vía de recuperación, con la posibilidad concreta de vestirse de césped natural.